El agua de la Ribagorza es fuente de salud. Sus manantiales son apreciados por su profundidad, ya que reservan aguas de las lluvias de hace 12 ó 13 años.
Durante todo este tiempo, esta agua permanece almacenada en antiquísimas rocas calizas, lo que ofrece como resultado un agua bicarbonatada, que neutraliza la acidez de estómago y tiene sales minerales muy equilibradas.
El Turbón es la montaña mágica de La Ribagorza y uno de los paisajes más interesantes de este territorio. El agua Vilas del Turbón lleva el nombre de este emblema del paisaje comarcal. Proveniente del manantial Virgen de la Peña, localizado al pie del monte del Turbón, Vilas del Turbón es un agua de altísima calidad, mineromedicinal y con el índice más bajo de sodio del mercado, lo que la convierte en ideal para la eliminación de ácido úrico, urea y colesterol, ayudando a depurar el organismo y contribuyendo al mantenimiento de una dieta equilibrada.
También ribagorzana, el agua de Veri, procede del deshielo y de las abundantes lluvias que se producen en el Valle de Benasque. Tras filtrarse a través de las graníticas formaciones rocosas de la zona, va enriqueciéndose reposadamente con las sales minerales y los oligoelementos propios del subsuelo pirenaico. Declarada agua mineromedicinal en 1972, el agua de Veri es un agua de mineralización débil de excepcional calidad por su origen: el Pirineo.